miércoles, 30 de septiembre de 2015

ANUNCIOS DE ESTABLECIMIENTOS DE CARRETERA EN LA ESPAÑA DE 1974


Un reportaje gráfico de Route1963

No sabía cómo titular esta nueva entrada del blog, y seguramente el título, finalmente, no sea el más acertado. Pero por algo hay que empezar. Habitualmente un título impactante y original (y lo mismo sucede con un contenido de la misma naturaleza) convoca a los lectores propios o extraños y el blog multiplica espectacularmente sus visitas, genera comentarios y opiniones y es divulgado públicamente. Y esa es, desde luego, mi intención, y la intención de todo aquel que administra un blog: la notoriedad. 

Pero para alcanzar algún grado de notoriedad con un blog en internet, en donde todo o casi todo está ya demasiado trillado, no sirve cualquier cosa y hay que ofrecer contenidos originales y de calidad sobre cualquier asunto que tratemos. Y en este caso creo que tengo buen material, aunque no tenga un buen título para presentarlo. Tan buen material como el que puedes encontrar haciendo limpieza en un trastero, y que aparezca un programa de ferias o fiestas patronales de un próspero municipio español, fechado en el año 1974. Personalmente no me interesan en absoluto ni el horario de los encierros y otros espectáculos taurinos, ni el pregón del alcalde, ni la música que interpretó la banda municipal hace más de cuarenta años. Pero sí me interesan, y mucho, los anuncios añejos, sobre todo si están relacionados con los establecimientos de carretera (restaurantes, talleres, gasolineras) y con la automoción y todos sus derivados. 

Y eso es precisamente lo que he encontrado, y en abundancia, en el programa de ferias de 1974 de Arévalo (Ávila). Ignoro si los contenidos de esta publicación estarán protegidos por derechos de copyright, pero dudo que sea así, pues en aquel entonces tales conceptos no se contemplaban de la manera inquisitorial en que se hace ahora y, además, yo sólo voy a reproducir la publicidad. Algunos de los establecimientos publicitados (sobre todo los restaurantes), todos ellos en el entorno de la N-VI, todavía existen, aunque hayan cambiado de nombre y de número de télefono.

La tentación de comentar cada una de las imágenes que ofrezco a continuación es demasiado grande para mí, pero no lo haré. Prefiero que lo hagan los lectores del blog, y a ellos cedo el protagonismo de este reportaje.